San José de Calasanz
José de Calasanz, aragonés de origen, tuvo una larga e intensa vida ( Peralta de la Sal, 1557- Roma, 1648 ) que dedicó casi por entero al servicio de la educación de los jóvenes.
Conmovido ante la miserable situación de los niños de los barrios humildes de Roma, en 1607 fundó, en la Iglesia de Santa Dorotea de Roma, la que ha sido definida como «primera escuela pública popular y gratuita de Europa» : las Escuelas Pías.
Con sus «escuelas pías«, trató de cubrir las necesidades físicas y espirituales de los jóvenes bajo su cuidado.
El centro de sus ideas educativas fue el respeto a la personalidad de cada niño viendo en ellos la imagen de Cristo.
Calasanz fue amigo de Galileo, por ello además de las humanidades, fue un pionero al introducir y dar importancia a las ciencias y a las matemáticas, en la educación de la juventud.
Para continuar y profundizar su labor educativa, fundó la Orden de las Escuelas Pías, orden religiosa cuyos miembros, llamados escolapios, profesan cuatro votos religiosos: pobreza, castidad, obediencia y dedicación a la educación de la juventud.
La oposición y las dificultades de todo tipo que se encontró estuvieron a punto de destruir su obra, pero Calasanz terca y pacientemente siguió confiando y esperando contra toda evidencia, que sus escuelas renacerían más extendidas y eficaces. Los hechos demostraron que sus ideas no eran desvaríos de un anciano soñador, sino visiones de un profeta, de un testigo cercano al corazón de Dios.
Murió el 25 de Agosto de 1648 y fue canonizado en 1767.